martes, 12 de noviembre de 2013

LECCION 15: comprensión inferencial de la lectura: ejercicios de consolidación



LECCION 15: comprensión inferencial de la lectura: ejercicios de consolidación

En esta lección seguiremos con la práctica de la comprensión inferencial de la lectura, mediante ejemplos o ejercicios de aplicación relacionados con el tema.
Vale recordar que el proceso de la comprensión inferencial de la lectura es un producto personal y es un complemento para profundizar la comprensión de la lectura de un escrito.
EJEMPLO DE APLICACIÓN
El pastorcito mentiroso


Había una vez un joven pastor que vivía en una aldea muy tranquila. El joven, que no tenía familia, tenía la fea costumbre de decir mentiras.
Una vez el joven pastor, cuando estaba cerca la villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, los campesinos encontraron al pastorcito revolcándose en el pasto muerto de la risa.
Días después el pastorcito gritó: ¡El lobo, el lobo!
Nuevamente los pastores salieron de sus casas para perseguir al animal pero en vez del animal se encontraron con el pastorcito que otra vez se burlaba de sus buenas intenciones,
Sin embargo, semanas después un grande y feo lobo llegó a la villa y comenzó a atacar a las ovejas del pastorcito, quien, lleno de miedo, gritaba:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
La moraleja es que al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.
¿Qué costumbre tenia el pastorcito?
Tenía la fea costumbre de decir mentiras
¿Cómo alarmaba a los habitantes de la villa?
Alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
¿Qué hacían los campesinos cuando escuchaban esto?
Los vecinos llegaban a ayudarle, y los campesinos encontraron al pastorcito revolcándose en el pasto muerto de la risa.
¿Qué llego después a la villa?
Semanas después un grande y feo lobo llegó a la villa
¿Qué paso con el pastorcito?
El pastorcito, lleno de miedo, gritaba:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
¿Que paso con los campesinos?
Ninguno puso atención a sus gritos, y mucho menos pensaban en acudir a auxiliarlo.
¿Qué hizo el lobo ante esta situación?
Hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
¿Cuál es la moraleja de la historia?
      Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.

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